Mentir te ha hecho esclavo de ti mismo,
marioneta de trapo, ser banal,
cerca estás ya de ser el animal
que da el paso en el borde del abismo.
No podrías hacerlo ya tan mal
que la memoria vuelvas espejismo,
¿o a tanto llegará tu egocentrismo
que mentira y verdad te den igual?
Como sea, levanta la mirada
y aléjate del claro de mis días
antes que mi desdén te vuelva nada;
y si acaso, humanito, pretendías
que mi amor fuera tuyo en desbandada,
pobre de ti: qué poco me sabías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario