domingo, 9 de diciembre de 2012

Canon en espiral

Escribí esto en julio de 2006, tras la barbarie ocurrida en San Salvador Atenco. Fue entonces cuando, por primera vez, la indignación y el horror se instalaron en un sitio profundo de mi voz y por eso, cada vez que lo leo en público no puedo lidiar con él. Desde hace años vengo recitando para mí este mantra doloroso e incómodo, porque no me acostumbro a que siga vigente. No hay un solo día en que estas palabras no me signifiquen algo. Hoy, por ejemplo:


Me conoce tu ausencia. Estuve cuando el frío, soñé con tu rebozo. Supe siempre de los dioses sordos, de los cenzontles trágicos y tibios. Se me acabó la voz cada dos pasos, en el vagón del frente, en la taberna, en la ciudad floreada, cuánto tiempo sin carne, qué dolores de hierro. Parecí dudar ante las campanadas, una lluvia de soles, la piel bajo esas manos. También me deshojé al contacto de los héroes. Vi navegar el grito, mar y luna. No cesé de buscarte, sal y miedo. Empedré mi trayecto hasta tu casa. Tuve un murmullo apenas para el gato, esas plantas, la madre. Lloré sobre tu mesa, las ventanas miraban hacia adentro. Elegí esta trinchera para aguardar tu vuelta. Me quedé dibujando las siluetas que el olvido amenaza. Estoy en esta guerra. Aquí guardo los restos del silencio, bajo mis labios tuyos.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Anteproyecto


I. TESIS

Parece que un estar, un día cualquiera, es capaz de encender un sol distinto/ Supongo que la voz puede instalarse por encima de pasillos negros/ Entiendo que un quizá finca abandonos.\ Qué fácil sorprenderse, herirse, estrellarse, perderse y yo en el centro, pactando cien razones que luego creo que olvido.

II. ANTÍTESIS 

  Yo repetida al punto de quedarme sepia.
    Yo dibujando un mantra inventado en defensa.
      Yo mirándome a mí, prohibido pisotear esta belleza frágil.
        Yo hablándome de mí, letra a letra me rescato de lo próximo.
      Que no soy una búsqueda:                                     mi ancla.
    Que no soy una ausencia:                         me tengo.
  Que no soy un silencio:               la madre.
Que no soy una víctima: Yo Viajo.

III. SÍNTESIS

Afuera interpretable, ejemplar, ignorada. Olvido y fuga.
Adentro, aroma de vainilla convertido en certeza. Lo abrazo.

IV. ANEXO ÚNICO

No digo más. Que venga el horror montado en corcel de caucho:
La Mesa ha sido puesta.

sábado, 1 de diciembre de 2012

(Algo viejo y grande... y desleído)

NADA SUCEDE AQUÍ
Alejandro Aura
para Fernando Córdoba Lobo



Esta mañana es diferente todo,
hay algo viejo y grande y desleído.
Irregular como el siglo, el aire está latiendo;
las montañas parecen recortadas,
hechas de abajo para arriba, suspendidas.
Y todo este paisaje, grave y rencoroso,
nos llega como piedras a los ojos.

Un hombre dirá que aquí nació.
Habrá de preguntar por su episodio.
–Nada, señor, el tiempo es oficial. Nada sucede.

Pero los ancianos se quejan de la muerte.
Como que aquí no ha sucedido nada,
como que este mismo lugar ha estado quieto,
¿a través de qué muertos, de qué tiempo?
¿a través de qué fusiles ha estado inmensamente quieto?

Esta mañana, sin embargo, es diferente todo.
Andale, cuento, comienza a revelar la sangre,
di lo que te piden los señores.

En qué país naciste,
y a qué hora de su historia,
y en dónde consumiste el ruido voraz que te dejaron.

Cuéntales desde dónde el sol se te quedó estancado;
cuéntales de cómo se murió, lleno de luz, tu abuelo,
de cómo te parió tu abuela desde entonces,
de cómo te quedaste sin nombre todo el rato.




Meshico es una vieja palabra con millones de espejos
en donde cada quien respira la imagen que le toca.

Alguien se levantó con hambre a media noche, siempre,
y no escontró qué comer ni qué ponerse,
y en este globo que digo
van metidos los años y los años,
alguien también se levantó con hambre a media noche
y se encontró a los prójimos dormidos.

Cuándo, occidental a medias, cuándo,
humano a medias, escorpión, hermano, cuándo.

Alguien cogió macana
y alguien más en el mundo
tuvo miedo.

Alguien llegó del mar;
ay mar, ay mar,
recapacita.

De qué manera nos llovió la muerte desde entonces.
De qué manera la esclavitud tuvo sus hijos.
De qué manera la soledad se aposentó en mi trono.
Ay mar, ay mar,
qué manera de estar una nación
muriéndose a pedazos,
qué manera de no volver a ser
nunca uno mismo
con su aire y con su casa.

Pero la historia es una nota ronca
que no puede ser cantada con violines.



Rasguémosle el color al apisodio negro,
nadie tiene necesidad de lastimarse.

Si una noche dijo su grito el cura
y todo sucedió como se sabe,
el fusil para todos,
la horca y el cadalso para todos,
flores para el engaño todos,
bien les haya, que el pueblo los llora y los recuerda.

Hay siempre y cada vez nuevas campanas,
y siempre y cada vez hombres del barro
que se cuece en el sol de nuestra sangre.

Los siglos, señores,
nunca han tenido más de cien disparos enemigos.

Hay que seguir entonces,
hay que seguir tocando al corazón de cada historia.

Díganme la primera palabra
y yo completaré el terror de lo que pasa
con yambos de madera.




Ponte de pie, recuerdo,
que hoy vas a llorar
lo más amargamente
que has llorado.



Si el hombre tuvo dolor en su contorno,
tuvo al menos dolor que cobijarse.

Si tuvo que aparecer como suspiro el hombre,
tuvo al menos el aire que lo armaba.

Pero la muerte, ¡puta!,
es no tener nunca más nada.



Todo el que pasa por la calle
tiene en su haber una paloma,
hay que ser consecuentes
con los hombres que pasan y nos miran
y no comprenden nada.
Al menos si dejamos de decirles
negro y crimen
y chacales de miedo agazapados en las puertas
y
se murieron tu padre y tus hermanos
y tu niña y tu hijo
y tú no sabes nada,
y es que otra mañana
estalló su polvorón la muerte.
Revolución de azúcar
para el café más negro de la historia.
Aplástate carmín
en el charco de sangre de los nombres.
Hay que tener presente el amor a los humanos
y no decirles nada.
Este país tuvo su esponja de mezquite
y nadie supo nada.
Bendíceme, sonaja,
voy a traerte el pan de esta mañana,
y nadie trajo nada.
En el hollín del aire
se han quedado libres
los olores de muerto.
Un millón de muertos
para que se llenen los libros de lecciones.
Un millón de muertos
y nadie supo nada.
Abran el cajón de la esperanza, nos ahogamos,
nos van a encontrar ya congelados de horror cuando amanezca.
abran la puerta,
abran todo lo que se pueda abrir en este siglo.



Pero decir así las cosas es decir que en la tierra
existe el odio
y aquí nunca hemos tenido más que amor
los unos a los otros.

Pero decir las cosas es negar que la paz
exista en nuestra tierra,
y no puede ser
porque la paz
la hemos llenado de banderas.

¿O alguien, antes, quisiera agregar un cementerio?
¿Como que todas las mañanas nace pequeño un árbol?

Pues al camino entonces,
que se siga descorriendo el tul de la montaña.

Porque aquí nada sucede,
el tiempo es oficial.
Una bandada de mariposas
hace funcionar los engranajes.
La historia,
en un enorme acueducto sin trabas y sin diques,
corre cristalina y pura
a la boca de todos los niños transparentes.
Nada sucede aquí,
más que manzanas,
más que tranquilas auroras
y tranquilos crepúsculos dorados.
Una muchacha lindalleva la ropa de la patria,
y nos hace una seña
y acudimos,
y ella desaparece
como un beso
plantado a las estrellas.

domingo, 25 de noviembre de 2012

25 de noviembre. Día Internacional de Lucha Contra la Violencia Hacia las Mujeres

Nunca se dirá suficiente, pero no hay por qué dejar de hablar. Por eso hoy, en una conmemoración que a todos nos dice algo y que representa solo un fragmento del día con día, me siento movida a compartir este poema que me duele en toda su crudeza, en toda su claridad. Por las "rosascagí" que, sabemos, existen todavía con duro arraigo y que quizá muchas hemos sido en mayor o menor grado, vayan estas palabras de Piñera y mi humilde lectura que, aunque no sea amante de la declamación ni del peso de mi voz al leer poesía, me he visto extrañamente obligada por mí misma a compartir sin importar que el resultado sea infinitamente menor al texto, en todos los sentidos. Pero, me disculparán, tenía que hacerlo.

Nunca suficiente, siempre necesario.

Urgente.


SOLICITUD DE CANONIZACIÓN DE ROSA CAGÍ

Virgilio Piñera, 1967

Por la presente tengo a bien dirigirme a usted
para solicitar una plaza de santa laica
en la Iglesia del Amor.
Un hombre me juró Amor eterno,
y su amor fue el infierno en la tierra.
Poseo en mi cuerpo más estigmas
de los exigidos por su Iglesia,
mayor cantidad de lágrimas
que las expresadas en centímetros cúbicos
en las planillas de las aspirantes a ser canonizadas,
mayor número de horas de insomnio,
y en mis rodillas callosidades tan elocuentes
que mis amigas me dicen:
Rosa la genuflexa.
Una noche me hizo caminar como perra,
maullar como gata,
llorar como niña
y cantar como anciana.
Otra noche,
me obligó a besar el retrato de su amada,
y yo pensé que a lo mejor
obligaba a su amada a besar mi retrato.
Y esa misma noche,
-no sabe cuánta pena me da escribir esto-
me gritó degenerada.
En cuanto al requisito exigido por su Iglesia:
“Amarás aunque te muelan a palos”,
puedo asegurarle
que mi Amor es inconmensurable,
a tal extremo
que ese hombre es mi Sumo Bien,
mi Todo y mi Nada.
Por tanto,
habiendo sido humillada,
ofendida, vilipendiada,
postergada y vejada;
habiendo sido configurada en esa extraña latitud
que es ser muerta en vida,
yo,
Rosa Cagí,
en pleno disfrute de mis facultades mentales,
pido humildemente ser canonizada como santa laica
con derecho a figurar en los altares del horror.

Solicitud de canonización de Rosa Cagí, Virgilio Piñera by Alejandra Eme Vázquez

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cabañuelas 2012: el recuento


Creo que se me ocurrió al despertar el primero de enero. Me encanta esta idea de que el clima de los primeros doce días del año corresponde a cómo se comportará cada mes, respectivamente; así que en uno de esos arranques inclasificables decidí escribir una "interesantísima" reflexión cada día hasta el 12 de enero, ejercicio que intitulé, claro, “Cabañuelas del año que se nos fue”. Las publiqué religiosamente como estados de Facebook e incluso las resumí en tuits. 

Y entonces inventé un género; inútil, sí, pero mío. Estoy leyendo todo el tiempo sobre esto para mi anteproyecto de tesis, de modo que no puedo resistirme a enumerar las marcas del "género cabañuela": a) solo valen los primeros doce días de enero, una cada vez, por lo que no tienen sentido si no están fechadas; b) son breves; c) se componen por: título, cuerpo del texto y conclusión; d) pretenden, se supone, reflexionar sobre asuntos que el autor considera importantes; y e) pueden incluir enlaces que apoyen el argumento central.

Ahora que estoy escribiendo hasta en los tickets de Soriana, a todas horas, me acordé de esos textos que son uno de mis grandes orgullos del año. Y creo que mi blog no estaría completo sin la recapitulación de mis cabañuelas de este 2012, que servirán además como cuenta regresiva para las del próximo año, que vienen con todo.  

Sí, mayas, les apuesto mi vida a que habrá Cabañuelas 2013.

1 de enero, 2012. Cabañuela #1: Ser y dejar ser... pero de lejitos
 
En 2011 aprendí que es más fácil y más saludable dejar de interesarme en las personas que considero “tóxicas” en lugar de guardarles rencores inútiles o de enojarme obsesivamente con su manera de vivir/pensar/actuar. Al fin y al cabo, lo que para mí es su error, para ellos es lo normal.
 
Conclusión: Cada quien hace de su vida un papalote, pero no todos tenemos que volarlos en el mismo parque.
 
2 de enero, 2012. Cabañuela #2: Pobody is nerfect
 
Fue muy liberador hacerme a la idea de que así como yo juzgo quién es indeseable en mi vida, también corro el riesgo de ser juzgada de tal forma por mucha gente. Y de algún modo extraño se siente bien caer mal, siempre y cuando uno deje esa aburrida costumbre de querer encajar en todo.
 
Conclusión: No gastemos el oro en moneditas cuando se pueden dar cheques de hule.
 
3 de enero, 2012. Cabañuela #3: Autosic
 
Tan simple como esto: no sé para qué existen los doctores si todo se resuelve con dejar de bañarse.
 
(Pueden ustedes sacar su propia conclusión).
 
4 de enero, 2012. Cabañuela #4: You say goodbye...
 
Una certeza absoluta: Las personas que han sido parte de nuestra historia pero que ya no pueden o no quieren continuar en ella merecen ser despedidas con todos los honores. Y las que, pese a todo, se mantienen con nosotros deben ser celebradas efusivamente cada cierto tiempo.
 
Conclusión: Bienvenido a mi mundo, cierra la puerta al salir.
 
5 de enero, 2012. Cabañuela #5: Hoy voy a cambiaaaar...
 
En los zoológicos, a los animales les enfrentan cada cierto tiempo con un pequeño o gran reto que cambia su entorno y pone a prueba su capacidad de adaptación: un tronco que tapa el agua, un nuevo juguete que hay que reconocer, una nueva jaula o cosas por el estilo, y así garantizan su “estabilidad psicológica”. Esto me parece más que (zoo) lógico, pues creo que lo mismo aplica a nosotros los humanitos. Moverse, problematizarse, replantear: la mudanza física/mental/espiritual debería ser deporte obligatorio; es indispensable, digo yo, bienvenir los cambios de ruta grandes o pequeños, voluntarios o involuntarios, que nos obligan a adaptarnos, a volver a apreciar lo básico y a dejar de estar pensando en tonterías o de creernos el ombligo del mundo. Estoy convencida de que quedarse estático (o querer estarlo) solo deriva en aburrimiento, en queja eterna, en frustración, en telenovela, en egoísmo, en el deseo enfermizo de vivir vidas ajenas... ¿Será?
 
Conclusión: Saludos desde mi nueva jaula.
 
6 de enero, 2012. Cabañuela #6: ¡Llame ya!
 
 
¿Está cansad@ de soportar jefes patanes, amigos molestos, tratos indignos, peleles acosadores, cursilerías baratas, metiches profesionales, círculos viciosos que le desgastan pero que aparentemente son parte de sus obligaciones? ¡No sufra más! Le presentamos Renunciatín, el novedoso método que en segundos acaba con sus angustias y le deja list@ para mejorar su ambiente a voluntad ¡sin culpas! Quédese solo con los problemas que le interese resolver y con la gente tóxica que desee conservar. No más síatodos, no más nimodos, ¡Renunciatín es la solución! Porque abandonar la incomodidad no es de cobardes, sino de hígados sanos.
 
Conclusión: Renunciatín tiene un 97% de riesgo de ser llamado "perr@ egoísta".
 
7 de enero, 2012. Cabañuela #7: Ya ves que sí...
 
Todo lo que hago lo hago por mí, ¿por quién más? Si no cuido mi persona, no tendré nada bueno qué ofrecer al mundo. Usar a los demás como pretexto para vivir y decidir no tiene ningún sentido; lo peor es que quienes hacen sacrificios involuntarios, o dejan de hacer cosas en función de otros sin estar convencidos, andan por la vida con esa bandera patética y creen que si uno no es así es porque no ha sufrido tanto como ellos... Por eso, mi más grande deseo es que lo bueno y lo malo que hagamos parta de nuestra entera conciencia y hacia ella redunde, que no tengamos la necesidad enfermiza de cargar a otros con nuestros errores ni de restregarles nuestros éxitos; que estar de acuerdo con nosotros mismos nos sea suficiente. Si en ese ir y venir aportamos algo positivo al universo, ya será ganancia.
 
Conclusión: Pierre Menard no se hace responsable por las opiniones de esta perra egoísta adicta a Renunciatín.
 
8 de enero, 2012. Cabañuela #8: Pos ya qué
 
El 2011 me vio hacer el ridículo cientos de veces, estar fuera de lugar, meter la pata y ser por momentos tanto o más desagradable que aquello que yo misma critico... A tal grado, que ya le estoy agarrando el gusto a esos momentos embarazosos y negros: después de mucho buscarlos o encontrarlos sin querer me convencí de que son pasajeros y de hecho, ahora sé que entre más pronto los acepte para vivir con ellos y asumir las consecuencias, mejor me irá en lo sucesivo. Sé bien que todos fuimos, somos y seremos carne de cañón en algún momento (en cualquier momento), así que más vale sentirse cómodo con ello y no darle tantas vueltas.
 
Conclusión: Solo digamos que el DVD de mi vida tendría un disco extra para bloopers.

9 de enero, 2012. Cabañuela #9: El musical



Conclusión: Había que renovar el género "cabañuela", ya nos había aburrido tanto rollo... Y es un buen pretexto para compartir mi mantra favorito.
 
10 de enero, 2012. Cabañuela #10: Memento
 
Me aterra la idea de no tener memoria, de ser inconsciente ante mis propios actos o caer en contradicciones irreflexivas. He visto a tantas personas incapaces de reconocer sus propias evidencias, que me he vuelto obsesivamente dueña de mis actos y pensamientos; y así lo prefiero. Creo que nuestra única responsabilidad es la conciencia y que no podemos aceptar el Alzheimer voluntario que se practica hoy día descaradamente.

Conclusión: Si tan solo tuviera una Espada del Augurio...
 
11 de enero, 2012. Cabañuela #11: Chale
 
Por más que uno quiera seguir en la bella práctica de la cursilería autocomplaciente y de la devoción feisbuquera/tuitera, resulta poco más que difícil cuando la realidad nos obliga a hacer cosas tan vulgares como, digamos, usar champú antipiojos.
 
(Vale por una ingeniosa conclusión. Aplican restricciones.)
 
12 de enero, 2012. Cabañuela#12: Cambio y fuera
 
Lo mejor de las cabañuelas fue que todo el rollo que me echaba en Facebook cabía, no sé ni cómo, en los 140 caracteres del tuíter: gran lección. Deberé decir una cursilería para terminar, así que confieso que es muy fácil amar una vida en la que estás rodeado por las mejores personas del mundo. Lo demás es lo de menos.
 
¿Conclusión sobre la conclusión? Ni que fuera yo tan protagónica.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Estado de La-Cuestión






Sí, a todo lo que he pensado. Y apuntemos al margen la felicidad del pequeño sinsentido, porque mi autora de estudio debe poseerme y ella estaría decepcionada de quien navega sin la vista puesta en el espejo de agua. Ella, la importadora del limerick, es mucho más que esta poeta/cantautora de mi infancia que para fortuna mía pudo convertirse en mi maravilloso tema de tesis: es una escritora modelo en todos los sentidos que pueden ocurrírseme. Leamos a María Elena Walsh como niños, como adultos, como queramos, y dejémonos de idioteces. ¿Me entendí de una buena vez?


Término

María Elena Walsh
Yo sé que estoy en vísperas de lo desconocido:
un presagio madura tristemente en mi pulso.
Por él ¡oh despiadado! ya imagino las noches
en que andaré descalza por pasillos oscuros.
Retoños de dolor que imaginó mi frente
en rojas certidumbres florecerán mañana.
Tengo el presentimiento de mi infausto bautismo,
de la amarga parcela que me está reservada.
Que el silencio presida mi pavorosa angustia,
que nada en mí pretenda huir de lo inevitable.
Para sufrir más tarde el tiempo de las lágrimas
vivo ahora esta edad de sed y aprendizaje.
Todas las cosas deben florecer. Que el augurio
se nutra de mi sangre y cumpla mi presente.
Como él es el paisaje que habitará mi dolor
yo soy un sitio que habitará la muerte.


Y creo que a partir de ahora este blog, queriéndolo o no, se ha convertido en la única conciencia visible de una futura (crucemos dedos) estudiante de posgrado. Qué cosa tan egocéntrica. De todo tiene que pasar en esta vida.

domingo, 11 de noviembre de 2012


Yo echo por dentro el cerrojo de mi jaula, cada noche, y cierro oídos a lo que sé que escucho. Así puedo ser la mujer de alguien, la cosa consciente que no ahoga aunque me haga pequeña. Mas siempre pasa algo que desata el pulso de la víscera, porque el silencio no es ave sino ritmo transformado en clavel blanco, en vecino calor de canción casi cantada que está ahí, cuando ya todo se dijo, habitando una seña.

Ojo sin labios, piedra de poesía, canto de madre ingenua.

Hay quizá otra cosa que decir, cuando la fuga existe: el deseo escapa a voluntad en lapso de verso, así finja no haber borrado nada. Pensado, nada.

Armemos el modelo,
como si todos fueran a callar en algún punto.

martes, 6 de noviembre de 2012

Autopsia

Qué son los labios sino dunas abiertas, asonantes. Perdidas.
No importan para nadie.
     El tiempo ya es un sorbo de nieve azul y seca.
Rotas las luces,
disponemos a oscuras la escena de otras veces.
Siempre tan personal, tan silenciosa.

Evitamos vacíos innecesarios; los ojos, sobre todo.
La mirada es un síndrome terrible.

Entre instantes perfectos llega éste:
la música de un cuerpo es orquestada
de fin a principio, sin retorno posible.

Somos ápeiron. Fugaces contornos de un canto
o un grito.

martes, 25 de septiembre de 2012

La conversación es un sitio sagrado

La conversación es un sitio sagrado,
debieran rodearla con señales amarillas
para que no se traspase.
Siempre que dos apartan sus cabezas
de ese sol que baña sin saber de rostros,
sucede un humildísimo milagro:
el momento de ser persona y nombre
frente a otro que se descosifica,
se desmasifica y afirma
por el dulce concierto que tendría que volver a dibujarse,
como antes,
en las piedras.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Danza y derrumbe

Estábamos sentados. Pulíamos los relojes para olvidar la hora.

Mamá dijo un recuerdo que pronto se durmió en alguna grieta.

Papá no dijo cosas, quizá cuentos.

Teníamos las velas en las manos.

"Lo del temblor ya pasó": una voz.

La risa se nos iba pegando en las cobijas.

"Mis cielos están para mí": una voz.

Septiembre nos miraba derrumbarnos, desde lejos.

No miento.

Todos éramos niños de cinco años.

lunes, 10 de septiembre de 2012

(Esto nunca se dijo)

Que a nadie se culpe:
desde antes que un viajero abandonara Ítaca,
alguien abandonó una cueva,
una semilla, un  rastro,
alguien dejó caer un grito anónimo
en el fin de la tierra,
donde dejaste tú ese nombre liviano,
inamovible,
como un pálido canto que se recuerda a veces

porque siempre nos hace falta alguien
porque todos volamos, caemos todos
en aquella palabra que es eterna plegaria
por el horror vencido del vacío
destinado a llorar las mismas lágrimas,
a volar como caemos todos
en busca de algún nombre liviano, inamovible,
que nos salve del trágico silencio

sí, todos deseamos anclar en algún puerto
aunque sea el último,
por eso yo misma vuelo también en círculos,
caigo una y otra vez en el fin de la tierra,
junto a tu ausencia seca,
que en horas como esta es muchas otras cosas

sábado, 8 de septiembre de 2012

What they want, Charles Bukowski

Vallejo writing about
loneliness while starving to
death;
Van Gogh's ear rejected by a
whore;
Rimbaud running off to Africa
to look for gold and finding
an incurable case of syphilis;
Beethoven gone deaf;
Pound dragged through the streets
in a cage;
Chatterton taking rat poison;
Hemingway's brains dropping into
the orange juice;
Pascal cutting his wrists
in the bathtub;
Artaud locked up with the mad;
Dostoevsky stood up against a wall;
Crane jumping into a boat propeller;
Lorca shot in the road by Spanish
troops;
Berryman jumping off a bridge;
Burroughs shooting his wife;
Mailer knifing his.
---that's what they want:
a God damned show
a lit billboard
in the middle of hell.
that's what they want,
that bunch of
dull
inarticulate
safe
dreary
admirers of
carnivals.

domingo, 26 de agosto de 2012

Guardagujas 59, tercer aniversario

El suplemento "Guardagujas" cumple ya tres años y con este número de aniversario yo cumplo tres apariciones en él. Un honor. Muchas felicidades a los editores y a todos los involucrados, a festejar leyendo.

(Debo una buena metáfora sobre trenes, cambios de vía y demás: hoy la musa nomás no.)


miércoles, 22 de agosto de 2012

Jale/Empuje

Me contaron la leyenda del amor montado en un grillo impaciente y diminuto. Que cuando por ventura se posa en algún oído, es capaz de detener al mundo y por mundo me refiero al interior del dueño del oído. Pero que invariablemente llegará el aburrimiento, la desesperación o ambos, y abandonará su tienda de campaña dejando basura por doquier. Es lo más racional que me han dicho desde aquel asunto de dios que ya he olvidado.

lunes, 13 de agosto de 2012

Es decir, soy poeta...


- Es decir, soy poeta.
- ¿Lo eres si caminas?
- Sobre todo cuando no camino. Lo soy cuando me escuchan.
- ¿Y si no te escuchan?
- No puedo asegurarlo. Los niños piensan que ven a una mujer.
- Pero ven a un poeta danzando desde tu vientre herido.
- Puedo hacer que todo pase lejos o que el mundo sea verde y humilde.
- Eres un dios, entonces.
- No, y no tengo tamaño. Soy poeta, aunque no sepa un demonio de belleza.
- ¿Qué es lo distinto, entonces?
- Lo distinto hoy es que lo sé, lo digo y te fuerzo a pensar en ello. ¿Me oíste? ¿Me oyes? ¿Me oirás?


Hasta aquí puede leerse el pergamino.

jueves, 9 de agosto de 2012

Año uno


No es un año como simple medida de tiempo: agrupar los días en paquete no tiene ningún chiste. Es solo que haber decidido regresar a mi ciudad natal el 9 de agosto de 2011, después de 19 años y Toda-Una-Vida en Aguascalientes, simboliza para mí un reinicio en tantos sentidos que ni siquiera sé desde dónde comenzar la cuenta. Y no lo haré, por el simple hecho de que todavía no me cae el veinte. Ahora mismo me obligo a escribir cuando mi mente está en otra parte, poblando estas calles que adoro transitar.

Entrar en detalles podría herir susceptibilidades, empezando por la mía, así que lo único que puedo decir es que si bien perdí personas y hasta objetos alguna vez preciados con este cambio, me quedo más que satisfecha con lo ganado. Yo pertenezco aquí, sin duda alguna, y la ciudad parece haberme recibido con gusto porque fuera de algunos percances, el camino ha sido tan terso que muchas veces escucho al andar un soundtrack optimista de fondo. 

Hay signos irrefutables de que ya soy una chilanga consumada. Por ejemplo, ya me asaltaron y dije el consabido "siquiera solo fue el susto y el dinero"; ya me quedo dormida en el transporte público y despierto justo en donde voy a bajar; ya me peleé con los de la basura porque no pasan seguido; ya puse a competir las quecas de todos los mercados posibles (gana Portales) en una ardua investigación de campo; voy a todo evento (autosic) que me es posible porque me encanta sentir que puedo hacerlo; me volví puntual a toda prueba aun con tráfico y distancias que nunca antes tuve que considerar; he aprendido a leer compulsivamente entre mentadas de madre, empujones y frenos de microbús; ya hago mis propias rutas para llegar a cualquier lado, y párale de contar.

Afortunadamente, mi reconstrucción (porque lo es) no ha encontrado baches. A los seis meses de estar aquí tenía tanto trabajo que ni tiempo me daba de pensar en otra cosa, lo que fue de gran ayuda. Si bien mi vida social es casi nula, he conocido gente maravillosa que, me disculpo de antemano, no hubiera conocido en... otra parte. Hace apenas algunos meses decidí que era hora de empezar a hacer cosas para ir saliendo de tristezas comprensibles pero crónicas e innecesarias, y así me he regalado mis clases de impro que son una auténtica belleza, he ido arreglando mi casa enteramente a mi gusto, de pronto me di cuenta de que había perdido más kilos de lo que hubiera podido imaginar sin siquiera proponérmelo y bueno, quién puede quejarse ante un panorama así. Yo no, nunca.

Y ya. Corro el peligro, si no es que ya sucedió, de caer en el discurso barato tipo Coelho por estar pensando en tantas cosas, tan desconcentrada de tan alerta, y eso sería imperdonable. Pero sí es hora de decir que estoy feliz, con ganas de ver qué vendrá y esperándolo todo. Por eso este primer aniversario me significa tanto: el venir aquí fue, quizá, lo mejor que he hecho por mí. Y sé que todavía me falta mucho qué hacer en esta ciudad de locos que nunca me voy a devorar completa. Por suerte.

domingo, 5 de agosto de 2012

Cielos

a ellos

mi pasar así desarticulado nombra todo y todo lo destruye
porque nunca hace falta el grito ensordecedor del padre
pero lo tenemos en la punta del oído
todo el tiempo

y esperamos que las palabras salgan de sus aposentos para llevarnos lejos
a ese parque adorado
¿será que las malditas se acostumbran al hecho del universo trozo a trozo?
¿será que se disfrutan muertas antes que pronunciadas?

de cualquier forma no hay párpado que cierre un ojo abierto
irremediablemente

sábado, 30 de junio de 2012

Parábola del agua tibia

Escribió tanto que sus piernas eran ya una extensión del brazo y la palabra: deseaba su conciencia probar a aquellas otras que el poeta no estaba destinado a la evolución: lo natural, decía, era el retroceso. Entonces se volcó en tierra de nadie y fue perdiendo años, malicia... poco a poco se sintió menos proclive a decir, así que comenzó a dibujar y a hacer origami. No pasaron ni dos meses para que el caparazón lo cubriera y se quedara inmóvil, fascinado de sí, creyendo que su malvado plan acabaría con esa patraña de la experimentación poética.

Lo encontraron una semana después, tieso y sonriente dentro de lo que podría ser una ostra, con una perla falsa en las manos que ganó el primer premio póstumo en el concurso de poesía performativa.

miércoles, 18 de abril de 2012

Del Manifiesto Infrarrealista

Metan a toda la ciudad al manicomio. Dulce hermana, aullidos de tanque, canciones hermafroditas, desiertos de diamante, sólo viviremos una vez y las visiones cada día más gruesas y resbalosas. Dulce hermana, aventones para Monte Albán. Apriétense los cinturones porque se riegan los cadáveres. Una movida de menos.


Roberto Bolaño

México, 1976

viernes, 13 de abril de 2012

Diálogo de alfiles

 - Yo quiero ser aquello que me enciende cuando llego absorta del teatro y me acuesto como si fuera a dormir, pero en vez de eso mi mano busca desesperadamente la tinta y comienza a descifrar verdades como si estuviera desnudando algo que no soy yo pero que siento vivido o por lo menos visto. Y respiro aliviada, y puedo continuar encendiendo el televisor o sosteniendo mentiras cotidianas que ya no lo son en el poema o la imagen. Cuéntame tú la historia entre líneas, por favor.

miércoles, 11 de abril de 2012


Tengo muy buenas razones para obsesionarme con la idea de que los temblores me abren grietas de las que nace poesía. Así que he depositado todas las esperanzas en esta fractura de mi pared, que ha crecido de punta a punta durante los últimos meses: quizá ella me ayude a recordar cómo era aquello de fluir, ahora que todo ha cambiado...