jueves, 1 de agosto de 2013
Primero insomnio
Negra el agua en el pozo de la noche:
el insomnio nos toma por certeza
y nos insta a nadar en la represa
de oscura humanidad, del no reproche.
A medio mar, a medias la sorpresa,
el sopor absoluto del derroche
cierra el silencio turbio con el broche
de la más pura y pródiga belleza.
Fantasma en espiral, casi vampírico:
se desdice, se da, pero no sana;
lira lo anuncia y nunca llega lírico.
Es así la vigilia, una ventana
que en los tiempos del otro y su yo onírico
se desvela, se posa y empantana.
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