lunes, 4 de febrero de 2013
Levedad
Abre los ojos limpios para este amanecer
que el sol te mire a ti entre los volcanes.
Estás vivo/Estás viva.
Fluyen cuatro elementos en tu sangre:
Agua, manantial dulce,
humedece y fecunda.
Aire, huracán y brisa,
un respiro de instantes.
Tierra, fuente de huellas,
donde los nombres quietos.
Y fuego, casi incendio,
hermoso y diminuto,
incapaz de dañar.
Eso es tuyo.
Y cuando en el silencio no hay secretos,
todo poema cantará verdades.
Si puedes saber esto, eres mío/eres mía.
Si no, piérdete en nuestro ritmo,
y cuéntale a tu amante que leíste palabras
que no dijeron nada.
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