Nunca se dirá suficiente, pero no hay por qué dejar de hablar. Por eso hoy, en una conmemoración que a todos nos dice algo y que representa solo un fragmento del día con día, me siento movida a compartir este poema que me duele en toda su crudeza, en toda su claridad. Por las "rosascagí" que, sabemos, existen todavía con duro arraigo y que quizá muchas hemos sido en mayor o menor grado, vayan estas palabras de Piñera y mi humilde lectura que, aunque no sea amante de la declamación ni del peso de mi voz al leer poesía, me he visto extrañamente obligada por mí misma a compartir sin importar que el resultado sea infinitamente menor al texto, en todos los sentidos. Pero, me disculparán, tenía que hacerlo.
Nunca suficiente, siempre necesario.
Urgente.
SOLICITUD DE CANONIZACIÓN DE ROSA CAGÍ
Virgilio Piñera, 1967
Por la presente tengo a bien dirigirme a usted
para solicitar una plaza de santa laica
en la Iglesia del Amor.
Un hombre me juró Amor eterno,
y su amor fue el infierno en la tierra.
Poseo en mi cuerpo más estigmas
de los exigidos por su Iglesia,
mayor cantidad de lágrimas
que las expresadas en centímetros cúbicos
en las planillas de las aspirantes a ser canonizadas,
mayor número de horas de insomnio,
y en mis rodillas callosidades tan elocuentes
que mis amigas me dicen:
Rosa la genuflexa.
Una noche me hizo caminar como perra,
maullar como gata,
llorar como niña
y cantar como anciana.
Otra noche,
me obligó a besar el retrato de su amada,
y yo pensé que a lo mejor
obligaba a su amada a besar mi retrato.
Y esa misma noche,
-no sabe cuánta pena me da escribir esto-
me gritó degenerada.
En cuanto al requisito exigido por su Iglesia:
“Amarás aunque te muelan a palos”,
puedo asegurarle
que mi Amor es inconmensurable,
a tal extremo
que ese hombre es mi Sumo Bien,
mi Todo y mi Nada.
Por tanto,
habiendo sido humillada,
ofendida, vilipendiada,
postergada y vejada;
habiendo sido configurada en esa extraña latitud
que es ser muerta en vida,
yo,
Rosa Cagí,
en pleno disfrute de mis facultades mentales,
pido humildemente ser canonizada como santa laica
con derecho a figurar en los altares del horror.
Solicitud de canonización de Rosa Cagí, Virgilio Piñera by Alejandra Eme Vázquez