domingo, 25 de noviembre de 2012

25 de noviembre. Día Internacional de Lucha Contra la Violencia Hacia las Mujeres

Nunca se dirá suficiente, pero no hay por qué dejar de hablar. Por eso hoy, en una conmemoración que a todos nos dice algo y que representa solo un fragmento del día con día, me siento movida a compartir este poema que me duele en toda su crudeza, en toda su claridad. Por las "rosascagí" que, sabemos, existen todavía con duro arraigo y que quizá muchas hemos sido en mayor o menor grado, vayan estas palabras de Piñera y mi humilde lectura que, aunque no sea amante de la declamación ni del peso de mi voz al leer poesía, me he visto extrañamente obligada por mí misma a compartir sin importar que el resultado sea infinitamente menor al texto, en todos los sentidos. Pero, me disculparán, tenía que hacerlo.

Nunca suficiente, siempre necesario.

Urgente.


SOLICITUD DE CANONIZACIÓN DE ROSA CAGÍ

Virgilio Piñera, 1967

Por la presente tengo a bien dirigirme a usted
para solicitar una plaza de santa laica
en la Iglesia del Amor.
Un hombre me juró Amor eterno,
y su amor fue el infierno en la tierra.
Poseo en mi cuerpo más estigmas
de los exigidos por su Iglesia,
mayor cantidad de lágrimas
que las expresadas en centímetros cúbicos
en las planillas de las aspirantes a ser canonizadas,
mayor número de horas de insomnio,
y en mis rodillas callosidades tan elocuentes
que mis amigas me dicen:
Rosa la genuflexa.
Una noche me hizo caminar como perra,
maullar como gata,
llorar como niña
y cantar como anciana.
Otra noche,
me obligó a besar el retrato de su amada,
y yo pensé que a lo mejor
obligaba a su amada a besar mi retrato.
Y esa misma noche,
-no sabe cuánta pena me da escribir esto-
me gritó degenerada.
En cuanto al requisito exigido por su Iglesia:
“Amarás aunque te muelan a palos”,
puedo asegurarle
que mi Amor es inconmensurable,
a tal extremo
que ese hombre es mi Sumo Bien,
mi Todo y mi Nada.
Por tanto,
habiendo sido humillada,
ofendida, vilipendiada,
postergada y vejada;
habiendo sido configurada en esa extraña latitud
que es ser muerta en vida,
yo,
Rosa Cagí,
en pleno disfrute de mis facultades mentales,
pido humildemente ser canonizada como santa laica
con derecho a figurar en los altares del horror.

Solicitud de canonización de Rosa Cagí, Virgilio Piñera by Alejandra Eme Vázquez

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cabañuelas 2012: el recuento


Creo que se me ocurrió al despertar el primero de enero. Me encanta esta idea de que el clima de los primeros doce días del año corresponde a cómo se comportará cada mes, respectivamente; así que en uno de esos arranques inclasificables decidí escribir una "interesantísima" reflexión cada día hasta el 12 de enero, ejercicio que intitulé, claro, “Cabañuelas del año que se nos fue”. Las publiqué religiosamente como estados de Facebook e incluso las resumí en tuits. 

Y entonces inventé un género; inútil, sí, pero mío. Estoy leyendo todo el tiempo sobre esto para mi anteproyecto de tesis, de modo que no puedo resistirme a enumerar las marcas del "género cabañuela": a) solo valen los primeros doce días de enero, una cada vez, por lo que no tienen sentido si no están fechadas; b) son breves; c) se componen por: título, cuerpo del texto y conclusión; d) pretenden, se supone, reflexionar sobre asuntos que el autor considera importantes; y e) pueden incluir enlaces que apoyen el argumento central.

Ahora que estoy escribiendo hasta en los tickets de Soriana, a todas horas, me acordé de esos textos que son uno de mis grandes orgullos del año. Y creo que mi blog no estaría completo sin la recapitulación de mis cabañuelas de este 2012, que servirán además como cuenta regresiva para las del próximo año, que vienen con todo.  

Sí, mayas, les apuesto mi vida a que habrá Cabañuelas 2013.

1 de enero, 2012. Cabañuela #1: Ser y dejar ser... pero de lejitos
 
En 2011 aprendí que es más fácil y más saludable dejar de interesarme en las personas que considero “tóxicas” en lugar de guardarles rencores inútiles o de enojarme obsesivamente con su manera de vivir/pensar/actuar. Al fin y al cabo, lo que para mí es su error, para ellos es lo normal.
 
Conclusión: Cada quien hace de su vida un papalote, pero no todos tenemos que volarlos en el mismo parque.
 
2 de enero, 2012. Cabañuela #2: Pobody is nerfect
 
Fue muy liberador hacerme a la idea de que así como yo juzgo quién es indeseable en mi vida, también corro el riesgo de ser juzgada de tal forma por mucha gente. Y de algún modo extraño se siente bien caer mal, siempre y cuando uno deje esa aburrida costumbre de querer encajar en todo.
 
Conclusión: No gastemos el oro en moneditas cuando se pueden dar cheques de hule.
 
3 de enero, 2012. Cabañuela #3: Autosic
 
Tan simple como esto: no sé para qué existen los doctores si todo se resuelve con dejar de bañarse.
 
(Pueden ustedes sacar su propia conclusión).
 
4 de enero, 2012. Cabañuela #4: You say goodbye...
 
Una certeza absoluta: Las personas que han sido parte de nuestra historia pero que ya no pueden o no quieren continuar en ella merecen ser despedidas con todos los honores. Y las que, pese a todo, se mantienen con nosotros deben ser celebradas efusivamente cada cierto tiempo.
 
Conclusión: Bienvenido a mi mundo, cierra la puerta al salir.
 
5 de enero, 2012. Cabañuela #5: Hoy voy a cambiaaaar...
 
En los zoológicos, a los animales les enfrentan cada cierto tiempo con un pequeño o gran reto que cambia su entorno y pone a prueba su capacidad de adaptación: un tronco que tapa el agua, un nuevo juguete que hay que reconocer, una nueva jaula o cosas por el estilo, y así garantizan su “estabilidad psicológica”. Esto me parece más que (zoo) lógico, pues creo que lo mismo aplica a nosotros los humanitos. Moverse, problematizarse, replantear: la mudanza física/mental/espiritual debería ser deporte obligatorio; es indispensable, digo yo, bienvenir los cambios de ruta grandes o pequeños, voluntarios o involuntarios, que nos obligan a adaptarnos, a volver a apreciar lo básico y a dejar de estar pensando en tonterías o de creernos el ombligo del mundo. Estoy convencida de que quedarse estático (o querer estarlo) solo deriva en aburrimiento, en queja eterna, en frustración, en telenovela, en egoísmo, en el deseo enfermizo de vivir vidas ajenas... ¿Será?
 
Conclusión: Saludos desde mi nueva jaula.
 
6 de enero, 2012. Cabañuela #6: ¡Llame ya!
 
 
¿Está cansad@ de soportar jefes patanes, amigos molestos, tratos indignos, peleles acosadores, cursilerías baratas, metiches profesionales, círculos viciosos que le desgastan pero que aparentemente son parte de sus obligaciones? ¡No sufra más! Le presentamos Renunciatín, el novedoso método que en segundos acaba con sus angustias y le deja list@ para mejorar su ambiente a voluntad ¡sin culpas! Quédese solo con los problemas que le interese resolver y con la gente tóxica que desee conservar. No más síatodos, no más nimodos, ¡Renunciatín es la solución! Porque abandonar la incomodidad no es de cobardes, sino de hígados sanos.
 
Conclusión: Renunciatín tiene un 97% de riesgo de ser llamado "perr@ egoísta".
 
7 de enero, 2012. Cabañuela #7: Ya ves que sí...
 
Todo lo que hago lo hago por mí, ¿por quién más? Si no cuido mi persona, no tendré nada bueno qué ofrecer al mundo. Usar a los demás como pretexto para vivir y decidir no tiene ningún sentido; lo peor es que quienes hacen sacrificios involuntarios, o dejan de hacer cosas en función de otros sin estar convencidos, andan por la vida con esa bandera patética y creen que si uno no es así es porque no ha sufrido tanto como ellos... Por eso, mi más grande deseo es que lo bueno y lo malo que hagamos parta de nuestra entera conciencia y hacia ella redunde, que no tengamos la necesidad enfermiza de cargar a otros con nuestros errores ni de restregarles nuestros éxitos; que estar de acuerdo con nosotros mismos nos sea suficiente. Si en ese ir y venir aportamos algo positivo al universo, ya será ganancia.
 
Conclusión: Pierre Menard no se hace responsable por las opiniones de esta perra egoísta adicta a Renunciatín.
 
8 de enero, 2012. Cabañuela #8: Pos ya qué
 
El 2011 me vio hacer el ridículo cientos de veces, estar fuera de lugar, meter la pata y ser por momentos tanto o más desagradable que aquello que yo misma critico... A tal grado, que ya le estoy agarrando el gusto a esos momentos embarazosos y negros: después de mucho buscarlos o encontrarlos sin querer me convencí de que son pasajeros y de hecho, ahora sé que entre más pronto los acepte para vivir con ellos y asumir las consecuencias, mejor me irá en lo sucesivo. Sé bien que todos fuimos, somos y seremos carne de cañón en algún momento (en cualquier momento), así que más vale sentirse cómodo con ello y no darle tantas vueltas.
 
Conclusión: Solo digamos que el DVD de mi vida tendría un disco extra para bloopers.

9 de enero, 2012. Cabañuela #9: El musical



Conclusión: Había que renovar el género "cabañuela", ya nos había aburrido tanto rollo... Y es un buen pretexto para compartir mi mantra favorito.
 
10 de enero, 2012. Cabañuela #10: Memento
 
Me aterra la idea de no tener memoria, de ser inconsciente ante mis propios actos o caer en contradicciones irreflexivas. He visto a tantas personas incapaces de reconocer sus propias evidencias, que me he vuelto obsesivamente dueña de mis actos y pensamientos; y así lo prefiero. Creo que nuestra única responsabilidad es la conciencia y que no podemos aceptar el Alzheimer voluntario que se practica hoy día descaradamente.

Conclusión: Si tan solo tuviera una Espada del Augurio...
 
11 de enero, 2012. Cabañuela #11: Chale
 
Por más que uno quiera seguir en la bella práctica de la cursilería autocomplaciente y de la devoción feisbuquera/tuitera, resulta poco más que difícil cuando la realidad nos obliga a hacer cosas tan vulgares como, digamos, usar champú antipiojos.
 
(Vale por una ingeniosa conclusión. Aplican restricciones.)
 
12 de enero, 2012. Cabañuela#12: Cambio y fuera
 
Lo mejor de las cabañuelas fue que todo el rollo que me echaba en Facebook cabía, no sé ni cómo, en los 140 caracteres del tuíter: gran lección. Deberé decir una cursilería para terminar, así que confieso que es muy fácil amar una vida en la que estás rodeado por las mejores personas del mundo. Lo demás es lo de menos.
 
¿Conclusión sobre la conclusión? Ni que fuera yo tan protagónica.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Estado de La-Cuestión






Sí, a todo lo que he pensado. Y apuntemos al margen la felicidad del pequeño sinsentido, porque mi autora de estudio debe poseerme y ella estaría decepcionada de quien navega sin la vista puesta en el espejo de agua. Ella, la importadora del limerick, es mucho más que esta poeta/cantautora de mi infancia que para fortuna mía pudo convertirse en mi maravilloso tema de tesis: es una escritora modelo en todos los sentidos que pueden ocurrírseme. Leamos a María Elena Walsh como niños, como adultos, como queramos, y dejémonos de idioteces. ¿Me entendí de una buena vez?


Término

María Elena Walsh
Yo sé que estoy en vísperas de lo desconocido:
un presagio madura tristemente en mi pulso.
Por él ¡oh despiadado! ya imagino las noches
en que andaré descalza por pasillos oscuros.
Retoños de dolor que imaginó mi frente
en rojas certidumbres florecerán mañana.
Tengo el presentimiento de mi infausto bautismo,
de la amarga parcela que me está reservada.
Que el silencio presida mi pavorosa angustia,
que nada en mí pretenda huir de lo inevitable.
Para sufrir más tarde el tiempo de las lágrimas
vivo ahora esta edad de sed y aprendizaje.
Todas las cosas deben florecer. Que el augurio
se nutra de mi sangre y cumpla mi presente.
Como él es el paisaje que habitará mi dolor
yo soy un sitio que habitará la muerte.


Y creo que a partir de ahora este blog, queriéndolo o no, se ha convertido en la única conciencia visible de una futura (crucemos dedos) estudiante de posgrado. Qué cosa tan egocéntrica. De todo tiene que pasar en esta vida.

domingo, 11 de noviembre de 2012


Yo echo por dentro el cerrojo de mi jaula, cada noche, y cierro oídos a lo que sé que escucho. Así puedo ser la mujer de alguien, la cosa consciente que no ahoga aunque me haga pequeña. Mas siempre pasa algo que desata el pulso de la víscera, porque el silencio no es ave sino ritmo transformado en clavel blanco, en vecino calor de canción casi cantada que está ahí, cuando ya todo se dijo, habitando una seña.

Ojo sin labios, piedra de poesía, canto de madre ingenua.

Hay quizá otra cosa que decir, cuando la fuga existe: el deseo escapa a voluntad en lapso de verso, así finja no haber borrado nada. Pensado, nada.

Armemos el modelo,
como si todos fueran a callar en algún punto.

martes, 6 de noviembre de 2012

Autopsia

Qué son los labios sino dunas abiertas, asonantes. Perdidas.
No importan para nadie.
     El tiempo ya es un sorbo de nieve azul y seca.
Rotas las luces,
disponemos a oscuras la escena de otras veces.
Siempre tan personal, tan silenciosa.

Evitamos vacíos innecesarios; los ojos, sobre todo.
La mirada es un síndrome terrible.

Entre instantes perfectos llega éste:
la música de un cuerpo es orquestada
de fin a principio, sin retorno posible.

Somos ápeiron. Fugaces contornos de un canto
o un grito.