Tengo muy buenas razones para obsesionarme con la idea de que los temblores me abren grietas de las que nace poesía. Así que he depositado todas las esperanzas en esta fractura de mi pared, que ha crecido de punta a punta durante los últimos meses: quizá ella me ayude a recordar cómo era aquello de fluir, ahora que todo ha cambiado...
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